martes, 16 de diciembre de 2008

la niña delos fosforos

La Navidad de El Almanaque

La niña de los fósforos
Por Han Cristian Ander sen

¡Qué frío tan atroz! Caía la nieve, y la noche se venía encima. Era el día de Nochebuena. En medio del frío y de la oscuridad, una pobre niña pasó por la calle con la cabeza y los pies desnuditos.

Tenía, en verdad, zapatos cuando salió de su casa; pero no le habían servido mucho tiempo. Eran unas zapatillas enormes que su madre ya había usado: tan grandes, que la niña las perdió al apresurarse a atravesar la calle para que no la pisasen los carruajes que iban en direcciones opuestas.

La niña caminaba, pues, con los pececitos desnudos, que estaban rojos y azules del frío; llevaba en el delantal, que era muy viejo, algunas docenas de cajas de fósforos y tenía en la mano una de ellas como muestra. Era muy mal día: ningún comprador se había presentado, y, por consiguiente, la niña no había ganado ni un céntimo. Tenía mucha hambre, mucho frío y muy mísero aspecto. ¡Pobre niña! Los copos de nieve se posaban en sus largos cabellos rubios, que le caían en preciosos bucles sobre el cuello; pero no pensaba en sus cabellos. Veía bullir las luces a través de las ventanas; el olor de los asados se percibía por todas partes. Era el día de Nochebuena, y en esta festividad pensaba la infeliz niña.

Se sentó en una plazoleta, y se acurrucó en un rincón entre dos casas. El frío se apoderaba de ella y entumecía sus miembros; pero no se atrevía a presentarse en su casa; volvía con todos los fósforos y sin una sola moneda. Su madrastra la maltrataría, y, además, en su casa hacía también mucho frío. Vivían bajo el tejado y el viento soplaba allí con furia, aunque las mayores aberturas habían sido tapadas con paja y trapos viejos. Sus malecitas estaban casi yertas de frío. ¡Ah! ¡Cuánto placer le causaría calentarse con una cerillita! ¡Si se atreviera a sacar una sola de la caja, a frotarla en la pared y a calentarse los dedos! Sacó una. ¡Ricé! ¡Cómo alumbraba y cómo ardía! Despedía una llama clara y caliente como la de una velita cuando la rodeó con su mano. ¡Qué luz tan hermosa! Creía la niña que estaba sentada en una gran chimenea de hierro, adornada con bolas y cubierta con una capa de latón reluciente. ¡Ardía el fuego allí de un modo tan hermoso! ¡Calentaba tan bien!

Pero todo acaba en el mundo. La niña extendió sus pececillos para calentarlos también; más la llama se apagó: ya no le quedaba a la niña en la mano más que un pedacito de cerilla. Frotó otra, que ardió y brilló como la primera; y allí donde la luz cayó sobre la pared, se hizo tan transparente como una gasa. La niña creyó ver una habitación en que la mesa estaba cubierta por un blanco mantel resplandeciente con finas porcelanas, y sobre el cual un pavo asado y relleno de trufas exhalaba un perfume delicioso. ¡Oh sorpresa! ¡Oh felicidad! De pronto tuvo la ilusión de que el ave saltaba de su plato sobre el pavimento con el tenedor y el cuchillo clavados en la pechuga, y rodaba hasta llegar a sus piececitos. Pero la segunda cerilla se apagó, y no vio ante sí más que la pared impenetrable y fría.

Encendió un nuevo fósforo. Creyó entonces verse sentada cerca de un magnífico nacimiento: era más rico y mayor que todos los que había visto en aquellos días en el escaparate de los más ricos comercios. Mil luces ardían en los arbolillos; los pastores y zagalas parecían moverse y sonreír a la niña. Esta, embelesada, levantó entonces las dos manos, y el fósforo se apagó. Todas las luces del nacimiento se elevaron, y comprendió entonces que no eran más que estrellas. Una de ellas pasó trazando una línea de fuego en el cielo.

-Esto quiere decir que alguien ha muerto- pensó la niña; porque su abuelita, que era la única que había sido buena para ella, pero que ya no existía, le había dicho muchas veces: "Cuando cae una estrella, es que un alma sube hasta el trono de Dios".

Todavía frotó la niña otro fósforo en la pared, y creyó ver una gran luz, en medio de la cual estaba su abuela en pie y con un aspecto sublime y radiante.

-¡Abuelita!- gritó la niña-. ¡Llévame contigo! ¡Cuando se apague el fósforo, sé muy bien que ya no te veré más! ¡Desaparecerás como la chimenea de hierro, como el ave asada y como el hermoso nacimiento!

Después se atrevió a frotar el resto de la caja, porque quería conservar la ilusión de que veía a su abuelita, y los fósforos esparcieron una claridad vivísima. Nunca la abuela le había parecido tan grande ni tan hermosa. Cogió a la niña bajo el brazo, y las dos se elevaron en medio de la luz hasta un sitio tan elevado, que allí no hacía frío, ni se sentía hambre, ni tristeza: hasta el trono de Dios.

Cuando llegó el nuevo día seguía sentada la niña entre las dos casas, con las mejillas rojas y la sonrisa en los labios. ¡Muerta, muerta de frío en la Nochebuena! El sol iluminó a aquel tierno ser sentado allí con las cajas de cerillas, de las cuales una había ardido por completo.

-¡Ha querido calentarse la pobrecita!- dijo alguien.

Pero nadie pudo saber las hermosas cosas que había visto, ni en medio de qué resplandor había entrado con su anciana abuela en el reino de los cielos
.

Comentario délos papas y los alumnos:

Que la niña era triste que la niña era muy pobre.

Nombre déla mama: teresa rubio Villanueva

Alumno: Walter Manuel torres Martínez

la niña delos fosforos

La Navidad de El Almanaque

La niña de los fósforos
Por Han Cristian Ander sen

¡Qué frío tan atroz! Caía la nieve, y la noche se venía encima. Era el día de Nochebuena. En medio del frío y de la oscuridad, una pobre niña pasó por la calle con la cabeza y los pies desnuditos.

Tenía, en verdad, zapatos cuando salió de su casa; pero no le habían servido mucho tiempo. Eran unas zapatillas enormes que su madre ya había usado: tan grandes, que la niña las perdió al apresurarse a atravesar la calle para que no la pisasen los carruajes que iban en direcciones opuestas.

La niña caminaba, pues, con los pececitos desnudos, que estaban rojos y azules del frío; llevaba en el delantal, que era muy viejo, algunas docenas de cajas de fósforos y tenía en la mano una de ellas como muestra. Era muy mal día: ningún comprador se había presentado, y, por consiguiente, la niña no había ganado ni un céntimo. Tenía mucha hambre, mucho frío y muy mísero aspecto. ¡Pobre niña! Los copos de nieve se posaban en sus largos cabellos rubios, que le caían en preciosos bucles sobre el cuello; pero no pensaba en sus cabellos. Veía bullir las luces a través de las ventanas; el olor de los asados se percibía por todas partes. Era el día de Nochebuena, y en esta festividad pensaba la infeliz niña.

Se sentó en una plazoleta, y se acurrucó en un rincón entre dos casas. El frío se apoderaba de ella y entumecía sus miembros; pero no se atrevía a presentarse en su casa; volvía con todos los fósforos y sin una sola moneda. Su madrastra la maltrataría, y, además, en su casa hacía también mucho frío. Vivían bajo el tejado y el viento soplaba allí con furia, aunque las mayores aberturas habían sido tapadas con paja y trapos viejos. Sus malecitas estaban casi yertas de frío. ¡Ah! ¡Cuánto placer le causaría calentarse con una cerillita! ¡Si se atreviera a sacar una sola de la caja, a frotarla en la pared y a calentarse los dedos! Sacó una. ¡Ricé! ¡Cómo alumbraba y cómo ardía! Despedía una llama clara y caliente como la de una velita cuando la rodeó con su mano. ¡Qué luz tan hermosa! Creía la niña que estaba sentada en una gran chimenea de hierro, adornada con bolas y cubierta con una capa de latón reluciente. ¡Ardía el fuego allí de un modo tan hermoso! ¡Calentaba tan bien!

Pero todo acaba en el mundo. La niña extendió sus pececillos para calentarlos también; más la llama se apagó: ya no le quedaba a la niña en la mano más que un pedacito de cerilla. Frotó otra, que ardió y brilló como la primera; y allí donde la luz cayó sobre la pared, se hizo tan transparente como una gasa. La niña creyó ver una habitación en que la mesa estaba cubierta por un blanco mantel resplandeciente con finas porcelanas, y sobre el cual un pavo asado y relleno de trufas exhalaba un perfume delicioso. ¡Oh sorpresa! ¡Oh felicidad! De pronto tuvo la ilusión de que el ave saltaba de su plato sobre el pavimento con el tenedor y el cuchillo clavados en la pechuga, y rodaba hasta llegar a sus piececitos. Pero la segunda cerilla se apagó, y no vio ante sí más que la pared impenetrable y fría.

Encendió un nuevo fósforo. Creyó entonces verse sentada cerca de un magnífico nacimiento: era más rico y mayor que todos los que había visto en aquellos días en el escaparate de los más ricos comercios. Mil luces ardían en los arbolillos; los pastores y zagalas parecían moverse y sonreír a la niña. Esta, embelesada, levantó entonces las dos manos, y el fósforo se apagó. Todas las luces del nacimiento se elevaron, y comprendió entonces que no eran más que estrellas. Una de ellas pasó trazando una línea de fuego en el cielo.

-Esto quiere decir que alguien ha muerto- pensó la niña; porque su abuelita, que era la única que había sido buena para ella, pero que ya no existía, le había dicho muchas veces: "Cuando cae una estrella, es que un alma sube hasta el trono de Dios".

Todavía frotó la niña otro fósforo en la pared, y creyó ver una gran luz, en medio de la cual estaba su abuela en pie y con un aspecto sublime y radiante.

-¡Abuelita!- gritó la niña-. ¡Llévame contigo! ¡Cuando se apague el fósforo, sé muy bien que ya no te veré más! ¡Desaparecerás como la chimenea de hierro, como el ave asada y como el hermoso nacimiento!

Después se atrevió a frotar el resto de la caja, porque quería conservar la ilusión de que veía a su abuelita, y los fósforos esparcieron una claridad vivísima. Nunca la abuela le había parecido tan grande ni tan hermosa. Cogió a la niña bajo el brazo, y las dos se elevaron en medio de la luz hasta un sitio tan elevado, que allí no hacía frío, ni se sentía hambre, ni tristeza: hasta el trono de Dios.

Cuando llegó el nuevo día seguía sentada la niña entre las dos casas, con las mejillas rojas y la sonrisa en los labios. ¡Muerta, muerta de frío en la Nochebuena! El sol iluminó a aquel tierno ser sentado allí con las cajas de cerillas, de las cuales una había ardido por completo.

-¡Ha querido calentarse la pobrecita!- dijo alguien.

Pero nadie pudo saber las hermosas cosas que había visto, ni en medio de qué resplandor había entrado con su anciana abuela en el reino de los cielos
.

Comentario délos papas y los alumnos:

Que la niña era triste que la niña era muy pobre.

Nombre déla mama: teresa rubio Villanueva

Alumno: Walter Manuel torres Martínez

lunes, 15 de diciembre de 2008

cuento de navidad

EMPEZAMOS POR DECIR QUE MARLEY HABÍA MUERTO DE ELLO NO CABÍA LA MENOR DUDA MARLEY ESTABA MUERTO TAN MUERTO COMO EL CLAVO DE UNA PUERTA AL
ENTIERRO ACUDIERON EL CLERIO, EL SACRISTANO Y EL UNICO AMIGO QUE TENIA EL SEÑOR SCRUGUE EL PUERTA SEÑOR SCRUGUE Y MARLEY FUERON SOCIOS YO NO SE CUANTOS AÑOS. LA PUERTA DEL ALMACÉN QUE COMPARTIAN SE LEÍA SCRUGUE Y MARLEY LETRERO QUE NUNCA SE LLEGO A CAMBIAR POR LA AVARICIA DEL SEÑOR SCRUGUE .
EL SEÑOR SCRUGUE NO SE PUSO TRISTE POR LA MUERTE DE SU ÚNICO AMIGO PORQUE ERA ATROZMENTE TACAÑO Y NO SOLO ESO ERA CRUEL , DESALMADO , MISERABLE CODICIOSO E INCORREGIBLE EL FRIO DE SU INTERIOR LE HELABA LAS VIEJAS FACCIONES LE AMORATABA LA NARIZ LE ARRUGABA LAS MEJIAS LOS ENROJECIDOS OJOS Y LE PINTABA AZULES LOS LABIOS NADA LOGRABA ENTREMECERLE Y NADA LE CAUSABA FELICIDAD NI SIQUIERA ESA ÉPOCA DEL AÑO ESPECIAL CUANDO LOS DÍAS SE ASEN MAS CORTO Y LA CIUDAD SE BESTIA DE BLANCO Y LOS NIÑOS APLASTAN LA NARIZ EN LOS ESCAPARATES.
EL SEÑOR SCRUGUE ODIABA LA NAVIDAD Y ASÍ SÉLO IZO ENTENDER HASU SOBRINO CUANDO FUE AFELISITARLE PRECISA MENTE UN 24 DE DICIEMBRE {SE ESCUCHAN PASOS ACELERÁNDOSE TOCAN LA PUERTA}DESDE ADENTRO SE ESCUCHAN –ESCRUGUE ¿Quiénes?-HOLA TÍO SCRUGUE E VENIDO PARA FELICITARTE EN LA NAVIDAD – PATRAÑAS Y MAS PATRAÑAS FELICITARTE PASCUAS ¿Qué DERECHO TIENES TU PARA ESTAR FELIZ SI NO TIENES UN CÉDTIMO EN EL BOLSILLO?
-PARA ESTAR TRISTE SI ERES RICO JA,JA,JA QUE ES LA NAVIDAD LA ÉPOCA DE PAGAR CUENTAS Y MAS CUENTAS SI PUDIERA A TODOS LOS IDIOTAS QUE VAN CON ESO ¿FELIZ NAVIDAD? LES A ATRAVESARÍA CON UNA VARA DE ACEMO ATRAVESÁNDOLES EL CORAZÓN JA,JA,JA ÓSEA CELEBRA LA NAVIDAD ATUMODO Y YO AL MIÓ BUENAS TARDES SOBRINO FELICES PASCUAS TÍO BUENASTARDES TÍO SCRUGUE ADIÓS,
Y PAN LE SERRÓ LA PUERTA DEL ALMACÉN CON TAL FUERZA QUE EL LETRERO DE SCRUGUE Y MAR LEY SE CALLO AL SUELO COSA QUE NUNCA HABÍA SUCEDIDO DESDE 20 AÑOS ATRÁS UN ASUSTADIZO APRENDIZ LO COLGARA SCRUGUE CADA VES MAS MALHUMORADO SE PUSO ATRABAJAR DE NUEVO PERO TUBO QUE INTERRUMPIR SU TAREA CUANDO VIO EL RASTRO DE MAR LEY SU VIEJO AMIGO Y SOCIO ESE QUE ESTABA MUERTO COMO EL CLAVO DE UNA PUERTA REFLEJADO EN EL CRISTAL DE LA VENTANA, ENTONCES SU MIRADA FUE ATRO PESAR CON UNA CAMPANILLA QUE TENIA SOBRE SU ESCRITORIO Y CON GRAN TEMOR VIO QUE LA CAMPANILLA EMPEZÓ A OSCILAR AL PRINCIPIO SUAVE MENTE QUE APENAS PRODUCÍA SONIDO.
PERO EN SEGUIDA EN PESO ASONAR FUERTE Y TAN FUERTE QUE RESULTABA EN SONRESEDOR CUANDO LA CAMPANILLA DEJO DE SONAR EL SEÑOR SCRUGUE HOYO EL RUIDO DE UNA PESADA CADENA Y DE REPENTE RECORDÓ HABER ESCUCHADO QUE LOS FANTASMAS QUE APARECÍAN EN LAS CASAS SE PRESENTABAN SIEMPRE ARRASTRANDO PESADAS CADENAS FUE ENTONCES CUANDO SE ABRIÓ LA PUERTA DEL AL MACEN CON GRAN ESTRÉPITO Y APARECIÓ EL SEÑOR MAR LEY ERA EL AUNQUE SU CUERPO PARESIA TRANSPARENTE {NO PUEDO DESCANSAR NO PUEDO DETENERME, EN ESTA ÉPOCA DEL AÑO NO AGO MAS QUE SUFRIR, POR QUE EN VIDA NO FUI CAPAS LEVANTAR LOS OJOS AL CIELO Y VERLA VENDITA ESTRELLA QUE GUIÓ ALOS REYES MAGOS ASTA LA CASA DEL NIÑO MAS POBRE POR QUE NO FUI CAPAS DE VER ESA LUZ} OÍRME VIEJO AMIGO EBENIDO ESTA NOCHE ADVERTIRTE QUE AUN PUEDES TENER LA ESPERANZA DE ENCONTRAR LA SALVACIÓN DE TODAS TUS MALDADES ESTA NOCHE SÉTE APARECERÁ UN ESPÍRITU ¿UN ESPÍRITU? ESA ES LA ESPERANZA YO PREFERIRÍA VERLE SE TE APARECERÁ CESE LA ULTIMA CAMPANADA DE LAS 12 {NARRADOR} DICHO ESTO EL DESAFORTUNADO SEÑOR MAR LEY SE FUE DE4SASIENDO ASTA NO QUE DAR RASTRO DE LA TERRORÍFICA APARECIÓ AL CABO DE UN RATO ETERNO RESONARON LAS CAMPANADAS EN LOS OÍDOS DEL SEÑOR ESCRUGUE EL CUARTO MENOS CUARTO LA ORA SEÑALADA Y SIN NOVEDAD JE,JE,JE, YA LO SABIA PATRAÑAS, PERO CUANDO SONÓ LA CAMPANADA DE LAS HORAS LA LUZ INUNDO EL CUARTO Y AL INSTANTE SE DESCORRIERON LAS CORTINAS DE LAS VENTANAS EL DESPAVORIDO SEÑOR ESCRUGUE SE ENCONTRÓ FRENTE AL SOBRE NATURAL VISITANTE QUE EMPUÑABA UNA RAMA FRESCA DE VERDE ACERO AY,AY,AY, ES U8STED EL ESPÍRITU CUYA VENIDA MEAN PREDICHO SI SOY EL ESPÍRITU DE LAS NAVIDADES PASADAS PRESENTES Y FUTURAS LEVÁNTATE Y VEN CON MIGO AL PRONUNCIAR TALES PALABRAS PASARON A TRAVÉS DEL MURO DEL AL MACEN Y SE ENCONTRARON EN UN LARGO CAMINO CON CAMPOS AUN LADO Y AL OTRO LA CIUDAD SE HABÍA DESVANECIDO POR COMPLETO Y LA NOCHE TAMBIÉN ERA UN CLARO Y FRIÓ DIA DE INVIERNO Y ALO LEJOS APARECIÓ UN PUEBLECILLO CON SUPLENTE Y SU IGLESIA Y SU ONDULANTE RIÓ DIOS MIÓ EN ESTE SITIO MECRIE ¿AQUÍ? TRAS CURRIO MI INFANCIA RECUERDAS EL CAMINO RECORDARLO LO RECORDARÍA CON LOS OJOS SERRADOS {MIRRA MIRA, MI CASA} LA ESCUELA NO ESTA COMPLETAMENTE DESIERTA EN ELLO UN NIÑO SOLITARIO ABANDONADO POR TI HITUS COMPAÑEROS LOSE LOO RECONOZCO {NIÑO QUE ESTA LLORANDO} ESTA LLORANDO POR QUE ES HUÉRFANO Y NO TIENE CON QUIEN CELEBRAR LA NAVIDAD PERELLÓ NUNCA LE ISE CASO QUI SIERA REGALARLE ALGO {INTERVIENE EL NARRADOR} YA AVÍAN DEJADO LA ESCUELA TRAS DE SI Y SE ENCONTRABAN EN LAS CALLES DE UNA CIUDAD.- SE COMPREN DIA QUE OTRA VEZ ERA NAVIDAD SE DE TUBO FRENTE AUNA TIEN DA
ESCRUGE- AQUÍ, AQUÍ- FUI APRENDIS JA, JA, JA, SE MIRA, MIRA MIRA-ES EL BUEN PENCHUGI ES MI JEFE, PENCHUGI A BUELTO ALA VIDA
JEFE- VAMOS MUCHACHOS NO SE TRABAJA MAS ESTA NOCHE ES LLA LA BUENA NOCHE QUE ENPIESE ESTA FIESTA QUE BENGA EL VIOLINISTA VEN ESCROOGE ENPIESA TU EL VAILE
EN PESO ASONAR UN VALS Y EL JOVEN ESCROOGE CON LA HIJA DEL SEÑOR PENCHUGI INICIO EL BAILE Y POCO DESPUES SE FORMARON OTRAS 20 PAREJAS Y TODO EMPESO A DAR VUELTAS Y MAS VUELTAS LO RECORDABA TODO DE PRONTO PENSO AL POBRE DEPENDIENTE EN SU ALMACEN AL QUE NISIQUIERA AVIA CONSEDIDO UN DIA DE VACACIONES PARA CELEBRAR LA NOCHE BUENA CON SU FAMILIA.
ESPIRITU-ASI, QUE TE PASA
SCROOGE-QUE ME AGRADARIA YA DECIR ALGUNAS PALABRAS A MI DEPENDIENTE PRECISAMENTE YA NO ME MUESTRES MAS COSAS ¿Por qué? GOSAS TORTURANDOME.
ESPIRITU-¿Por qué? TODAVIA NECECITAS VER MAS YA VOY A MOSTRARTE LA SOMBRA DEL FUTURO Y LO QUE TE SUCEDERA LAS PROXIMAS NAVIDADES
NARRADOR- EL ESPIRITU SE APARECIO FRENTE A UN GRUPO DE GENTE CURIOSA QUE RODEABA UNA CAMA ILUMINADA POR UNAS VELAS EN LA QUE ESTABA EL SR, SCROOGE MUERTO Y AVANDONADO POR TODO EL MUNDO NADIE LE VELABA Y NADIE LLORABA POR EL, NADIE LO QUERIA
SR-PARECIA QUE NO SE HIBA A MORIR EL VIEJO ABARO (RIE)
SRA-QUE A PASADO (RIEN) QUIEN SE A MUERTO.
NARRADOR – SCROOGE ESCUCHO ESE DIALOGO DE HORROR PERO DE CIDIO CON TINUAR SU VIAJE ALADO DEL ESPIRITU FUERON MUY LEJOS Y VISITARON MUCHOS LUGARES Y SIEMPRE CON FELIZ RESULTADO EN LAS CASAS DE CARIDAD, HOSPITALES, CARCELES EN TODOS LOS REFUGIOS DE MISERIA EL ESPIRITU EDE JABA SU BENDICION Y LE ENCELLABA AL VIEJO SCROOGE A CONBERTIRSE POCO A POCO EN UN HOMBRE DE BIEN Y DEJO DE DECIR ESO DE PATRAÑAS Y SE FUE SINTIENDO MAS FELIZ FUE UNA LARGA NOCHE Y NUNCA OLVIDO LO QUE ABIA APRENDIDO.
SCROOGE- ONRARE LA NAVIDAD EN EL CORAZON Y PRO CURARE GUARDAR MAS TODO EL AÑO VIVIRE EN EL PRESENTE EN EL PASADO Y FUTURO ESPIRITU QUIERO DECIRTE
QUE PUEDO CAMBIAR DE VIDA.
NARRADOR - EL ESPÍRITU ENTONCES LE TENDIÓ LA MANO SE OYERON LAS CANPANADAS VOLBIA ASER LAS 12.00 DE LA NOCHE Y EL SEÑOR SCROOGE SE DESPERTO SOBRE SALTADO CUANDO ABRIO LOS OJOS NO H ABIA PRESENSIA FANTASMAL PERO SU ALMA SABIA QUE TODO LO QUE H ABIA VIVIDO NO PERTENISIA AL MUNDO DE LOS SUEÑOS NO SIMPLEMENTE SE LE HABIA CONSEDIDO SU 2ª OPORTUNIDAD.
SCROOGE-FELIZ NAVIDAD (RIE) FELIZ NAVIDADY FELIZ AÑO NUEVO A TODO EL MUNDO.
NARRADOR-FUE TAL ALEGRIA QUE EMPEZO AREIR ERA UNA RISA ESPLENDIDA, LA RISA MAS MAGNIFICA QUE JAMAS HABIA ESCUCHADO.
SCROOGE-(RIE)
NARRADOR- A LA MAÑANA SIGUIENTE SEGUIA RIENDOSE, LA RISA CON LA QUE PAGO EL PAVO Y LA RISA CON LA QUE OFRECIO LA PROPINA AL CHICO DE LA TIENDA SOLAMENTE FUE SUPERADA POR LA RISA QUE LE DIO CUANDO SE PRECENTO EN CASA DE SU SOBRINO DESPUES DE INVITARLO A COMER POR LA NAVIDAD.
NARRADOR-NO VOLVIO A VER FANTASMAS PERO EN ADELANTE TUBO MUCHO MAS TRATO CON LA FAMILIA Y LOS AMIGOS Y SIEMPRE SE OLLO QUE SI ALGUN HOMBRE SABIA CELEBRAR LA NAVIDAD RESPETUOSAMENTE ESE HOMBRE ERA EL SR. SCROOGE.
SCROOGE-FELIZ NAVIDAD FELIZ NAVIDAD FELIZ AÑO NUEVO Y FELICES PASCUAS.